El triángulo superior de los chakras finaliza en el séptimo chakra, o Sahasrara, también llamado «décima puerta«. Así como el quinto chakra se asocia al elemento héter, el sexto chakra se asocia a la luz sutil, el séptimo chakra está asociado con el sonido cósmico.
El séptimo chakra tiene como característica la rendición, la humildad que te llena mientras te postras ante el infinito. Esta es una de las razones por la que tantas tradiciones usan la postración. Al llevar el tope de la cabeza al suelo, a la tierra, el enfoque de la atención, la sangre, la circulación y el prana se concentra en la décima puerta.
Color | Violeta |
Asociado con | Sonido cósmico |
Ubicación | Coronilla |
Órgano | Cerebro, glándula pineal |
Cualidad | El asiento del alma. Conexión con el ser superior. Iluminación, unidad, elevación. Relación con lo desconocido. |
Sombra | Pesar. Sentimiento de estar separado de la existencia y de la abundancia. Miedo a la muerte |
Cómo estimular el séptimo chakra
Asanas que estimulan la décima puerta son el erradicador de ego, la cerradura mahabandha y Sat Kriya. La concentración en la punta de la nariz también la estimula y en general todas las meditaciones.
Mi propuesta para estimular este chakra en clase es el Kriya Cimiento para el Infinito.
Para alcanzar el reino sutil del éter donde somos ilimitados por naturaleza, primero debemos establecer una base firme en la tierra. La práctica de este kriya, que actúa principalmente en la región pélvica, es un medio para establecer esa base. La meditación que incluye el kriya te lanza a los reinos del Infinito.
- Variación de los giros de torso. Entrelaza las manos y colócalas en la nuca, con los brazos paralelos al suelo inhala y gira el torso a la izquierda, exhala y gira a la derecha. Durante los giros recuerda que el punto del ombligo, el centro del corazón y el tercer ojo están siempre alineados. 3 minutos.
- Yoga mudra. En postura fácil, entrelaza las manos por atrás en la base de la columna. Comienza a hacer respiración de fuego alternando esta postura estática con yoga mudra -baja la frente para toca el suelo con ella al tiempo que levantas tus brazos por atrás-. 2 minutos.
- Plataforma de espaldas. Sentada con las piernas estiradas juntas, las manos apoyadas en el suelo a la altura de los hombros, las manos mirando hacia los pies. Comienza a hacer respiración de fuego. Eleva las piernas y los glúteos llevando la cabeza atrás y baja a la postura de inicio. Es importante mantener la espalda recta, la zona del bajo vientre y los glúteos apretados para proteger la zona lumbar. 1 minuto 30 segundos.
- Postura de cuervo. Extiende los brazos hacia delante mantenlos en paralelo al suelo, con las palmas mirando hacia abajo. Haz 26 sentadillas.
- Inclinaciones hacia delante. De pie, con las piernas separadas alineadas con los hombros. Extiende los brazos por encima de la cabeza con las manos mirando al frente, inhala y estira la columna hacia atrás todo lo que puedas, exhala e inclínate hacia delante hasta tocar el suelo. Recuerda que inclinas desde las caderas. 26 repeticiones.
- Inclinaciones laterales. Sigues de pie, con las piernas alineadas con los hombros. Estira tu brazo derecho por encima de la cabeza e inhalando inclínate hacia la izquierda. Exhalando inclínate hacia la derecha llevando encima de la cabeza el brazo izquierdo. 26 repeticiones.
- Patada rítmica. Sigues de pie. Apoya tus manos en tu cintura y comienza a dar patadas alternadas con las piernas estiradas. Con cada patada vibra el mantra Har. Puedes escuchar el mantra tántrico. 3 minutos
- Meditación para la décima puerta. Siéntate en postura fácil, con la columna bien recta y la barbilla ligeramente hacia abajo. Coloca las manos en tu regazo, la mano derecha descansa sobre la izquierda y los pulgares se tocan. Enfoca tu mirada hacia arriba, a la coronilla, a la décima puerta. Mentalmente, vibra el mantra har har mientras metes el punto del ombligo. Sostén el punto del ombligo hacia adentro, lleva la punta de la lengua a presionar tu paladar y vibra mentalmente Mukande. Puedes escuchar el mantra Har Har Mukande de Paramjeet Singh & Kaur. Concéntrate profundamente y sumérgete en esta meditación con la que experimentas tu ilimitación. Siente que te expandes más allá del tiempo y del espacio hacia un reino de paz y gozo total.